​Senderismo en Menorca
​El senderismo en Menorca es un viaje cautivador a través de diversos paisajes, desde acantilados costeros con impresionantes vistas hasta senderos rústicos del interior entre pueblos encantadores, que ofrecen una gratificante combinación de naturaleza y cultura.
Camí de Cavalls
​El Camí de Cavalls es un sendero histórico que rodea toda la isla de Menorca. Sus orígenes se remontan al siglo XIV, cuando la isla estaba bajo dominio de la Corona de Aragón. El camino se creó inicialmente con fines militares, sirviendo como medio para que los soldados a caballo (cavalls en catalán) defendieran el litoral y protegieran la isla de posibles invasiones.
En el siglo XX, el Camí de Cavalls cayó en mal estado y quedó en gran parte olvidado. Sin embargo, en los últimos años, ha habido un esfuerzo concertado para restaurar y revitalizar este sendero histórico. Hoy en día, el Camí de Cavalls es una ruta popular para senderismo y ciclismo, que permite a los visitantes explorar los diversos paisajes, la impresionante costa y los sitios históricos que Menorca tiene para ofrecer. La reactivación del sendero no sólo ha preservado una parte importante del patrimonio de la isla sino que también se ha convertido en un símbolo del compromiso de Menorca con el turismo sostenible y la conservación del medio ambiente.


​Barrancos e interior
Los barrancos y zonas del interior de Menorca ofrecen un paisaje que contrasta con las zonas costeras de la isla. El interior se caracteriza por un terreno suave y ondulado, con colinas, valles fértiles y tierras de cultivo dispersas. Esta parte de la isla es rica en actividad agrícola, con campos de cultivo, olivares y muros de piedra tradicionales que crean un paisaje pintoresco.
Las zonas del interior también cuentan con pueblos y ciudades encantadores, donde los visitantes pueden descubrir la cultura, la arquitectura y el modo de vida tradicional. Carreteras estrechas y sinuosas atraviesan el corazón de Menorca y ofrecen vislumbres de paisajes rústicos y sitios históricos.
En contraste con las bulliciosas zonas costeras, el interior ofrece oportunidades pata escapadas tranquilas, permitiendo a los visitantes sumergirse en la belleza natural y el encanto rural de Menorca. Es un paisaje que invita a la exploración, ya sea a pie, en bicicleta o simplemente disfrutando de un paseo en coche por el pintoresco campo.